miércoles, 6 de mayo de 2009

DARTH VADER ES EL MASTER



Aunque se cree que antaño fue un poder del bien en la galaxia, Darth Vader obviamente ha sucumbido al seductor encanto del lado oscuro de la Fuerza. Elevándose a dos metros de altura y vestido con ondeantes vestidos negros y blindaje corporal negro, Vader es el epítome del Nuevo Orden del Emperador. Oscuro, blindadamente maligno, obsesionado con el poder y consumido por el odio: la encarnación del lado oscuro.
Actualmente sirviente y emisario del Emperador y ejecutor de sus planes para la subyugación galáctica, Vader fue antaño un Caballero Jedi. Fue amigo y estudiante de Obi-Wan Kenobi, combatiendo a su lado contra los enemigos de la Antigua República. Bajo la tutela de Kenobi, Vader aprendió a utilizar la Fuerza para incrementar sus ya considerables habilidades como guerrero y piloto.
Pero el poder no llegaba suficientemente rápido siguiendo el camino de Kenobi. Vader aprendió otra vía hacia el poder: una senda que ofrecía un gran poder rápida, fácilmente y a una fracción del esfuerzo que requería la vía de Kenobi; una senda llamada el lado oscuro. Para alcanzar este poder, lo único que debía hacer era dejarse llevar por la cólera, el miedo y la agresión. Ambicioso e impetuoso, Vader fue hacia su sangriento abrazo.
Darth Vader traicionó y asesinó a muchos Caballeros Jedi, asistiendo al Emperador en su apuesta por el poder total. Obi-Wan, enfurecido por la traición, combatió contra Vader en un choque épico de sables de luz. Kenobi emergió como vencedor, seguro que su antiguo compañero y estudiante estaba destruido. Pero la Fuerza era intensa en Vader, más fuerte incluso que lo que Kenobi conocía, y, de alguna manera, Vader sobrevivió las horribles heridas infligidas por la mortal arma de Kenobi.
Vader sobrevivió, pero no libre de cicatrices. Su cuerpo destrozado sólo se mantuvo unido por la voluntad de hierra y la corriente pulsante del lado oscuro de la Fuerza, para vivir Darth se vio obligado a llevar un blindaje especial de soporte de vida y una máscara respiratoria. A pesar de estas desventajas, Vader se desarrolló: de hecho, encontró una manera de transformarlas en una ventaja. Hizo que diseñasen su máscara de respiración como un siniestro casco negro y, llevando una capa negra sobre su armadura negra, pasó a ser una imagen salida de una pesadilla. Para completar su imagen, añadió moduladores de sonido a su máscara respiratoria, dándole a su voz un tono pesado, áspero y de alguna manera infinitamente maligno. De las cenizas de la derrota, Vader emergió todavía más fuerte.
Ayudado por el Emperador, Vader continuó su propio entrenamiento pervertido Jedi, perfeccionando su control sobre la Fuerza. A cambio, Vader sirvió bien al Emperador, cazando y exterminando a los restantes Caballeros Jedi. Como reconocimiento recibió el título de "Señor Oscuro de Sith" y recibe el tratamiento de "Lord Vader" por cualquiera que ose hablarle.
A medida que creció su fuerza, el Emperador dio a Vader más y más autoridad y responsabilidad. Necesitado de un sirviente de confianza que supervisase la construcción de la nueva arma mortífera del Imperio, el Emperador asignó a Vader para ayudar al Gobernador Moff Tarkin en el desarrollo de la estación de batalla secreta de la Estrella de la Muerte.
Como la mayor parte de los actos malignos de Vader, este demostró ser extremadamente desafortunado para la Rebelión. Es improbable que Tarkin hubiese osado, sin el apoyo de Vader, destruir Alderaan. Además, durante el rescate de la Princesa Leia de la Estrella de la Muerte por parte de Skywalker, Solo y Kenobi, las perturbaciones en la Fuerza alertaron a Vader de la presencia de su viejo maestro. Así cayó Obi-Wan... un golpe doloroso para la Rebelión.
Sin embargo, ni siquiera los considerables poderes de Vader ni su maestría del lado oscuro pudieron parar a un joven piloto rebelde, él también intenso en la Fuerza, en su destrucción de la mayor arma del Imperio. Con la oportuna asistencia de Solo, un sinvergüenza y canalla que, en sus propias palabras, "preferiría confiar en un blaster que en una religioncilla", el joven Skywalker disparó el tiro que erradicó la estrella de la Muerte.
Pero, al igual que en cualquier otro revés sufrido, según todos los informes, Vader ha vuelto del desastre de Yavin todavía más fuerte. El Emperador recientemente le ha puesto al cargo de la flota imperial que ahora está intentando descubrir la localización de esta base.
Lord Vader gobierna su flota con un puño de acero. Cualquiera que se cruza en su camino sufre las últimas consecuencias: una muerte dolorosa. Y Vader tiene muchos medios a su disposición para distribuir esta muerte. Como todos los Jedi, es un maestro con el sable de luz, blandiendo el filo relampagueante con una velocidad cegadora. Es casi invulnerable al fuego de bláster, desviando los rayos con un pase casual de su mano enguantada. Vader puede estrangular a sus oponentes sin ponerles la mano encima. Puede hacer levitar y lanzar objetos, o hacer que le venga un objeto situado a gran distancia. Cuando trata con otros versados en la Fuerza, Vader puede sentir e identificar su presencia por las perturbaciones psíquicas que crean. Puede enviar pensamientos a esa gente a grandes distancias, o incluso leer impresiones superficiales directamente de sus mentes.
Pero la Fuerza no es la única arma a la disposición de Vader. Es físicamente fuerte, quizás como resultado de su entrenamiento, capaz de levantar con una sola mano a un hombre y luego, como quien no quiere la cosa, quitarle la vida con sus dedos de acero. Es capaz de gestas acrobáticas aparentemente inhumanas que serían imposibles para un hombre menor, incluso si no estuviese encerrado en una armadura pesada. Es un magistral piloto de cazas espaciales y también un excelente artillero y navegante.
A pesar de todo este poder e influencia, Vader todavía dobla la rodilla y le llama "maestro" al Emperador. Uno no puede evitar el plantearse qué pasmoso poder detendrá esa enigmática criatura que puede exigir la subordinación de gentes como Vader.

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